Set: Armonía de la Materia

En Teixidors estamos convencidos que los objetos pueden transmitir historias si han sido creados con tiempo, cuidado y atención. Por eso, en esta ocasión, el chal Baatsa viaja acompañado de una delicada pieza de Yukiko Kitahara: un vaso de porcelana donde una oveja reposa sobre el, silenciosa, como un guiño al origen de nuestra lana.

La oveja de Yukiko es la misma que inspira el gesto de tejer: animal paciente, generoso y cercano a la tierra. En el chal Baatsa, las fibras naturales se entrelazan siguiendo el ritmo de nuestras manos y de nuestros telares manuales; en la porcelana de Yukiko, la tierra se transforma suavemente en forma y luz.

Dos piezas que nacen de oficios distintos, pero comparten una misma esencia: la calma, la honestidad del material y la belleza de lo simple.

Baatsa abriga el cuerpo.
La porcelana acompaña el espacio.
Ambas invitan a detenerse y sentir.
Un encuentro donde la lana y la porcelana hablan el mismo idioma.

Hija, sobrina y nieta de cocineros de sushi, Yukiko Kitahara parecía destinada a seguir la tradición familiar haciendo filigranas de pescado fresco. Pero en su interés por la vajilla, un elemento muy relevante de la cultura japonesa, encontró su vocación. Mientras realizaba sus estudios de cerámica conoció las tradiciones artesanas españolas y quiso aprenderlas. Llegó a Granada para un curso, pero se quedó, y lleva en España 30 años.

Instalada en Sevilla desde 2001, Yukiko vive con y para la porcelana. Convive con ella en su casa taller, donde pasa feliz muchas horas diarias concibiendo y fabricando a mano las originales piezas que le han valido el premio nacional de Artesanía y el reconocimiento internacional a través de salones como Maison&Objet o Résonance. Aplicando su filosofía del esmero a la traviesa porcelana española, que, dice, «baila mucho» en el horno, Yukiko interpreta de manera personal la tradición y el saber hacer japoneses.